6 de los mejores planes de sostenibilidad urbana en el mundo

Publicado Thursday 28 October, 2021

El último informe del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) nos muestra cuán importante es realizar cambios fundamentales en la política climática antes de que sea tarde. Los gobiernos nos hablan de la gravedad de la situación y se han comprometido a llegar a cero emisiones netas para el año 2050. Pero algunos dirigentes de ciudades creen que sus gobiernos van demasiado despacio y están elaborando sus propios planes climáticos, que son más ambiciosos. Algunas ciudades ya llevan años haciendo cambios y están inspirando a otras ciudades a hacer lo mismo. En este artículo le mostramos algunos ejemplos eficaces e inspiradores de las medidas verdes que estas ciudades han decidido poner en práctica, así como la inspiración y los consejos que su ciudad podría tomar de ellas.

El impacto de las ciudades en la crisis climática

"Nosotros, las ciudades, no podemos permitirnos el lujo de esperar a ver si las propuestas [nacionales] son lo suficientemente ambiciosas. El futuro de la lucha contra el cambio climático está en nuestras calles y nuestras plazas. Somos el lugar en el que habita la mayor parte de la población, los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero y el principal foco de innovación. Si queremos que las cosas cambien, tenemos que empezar por cambiar nosotros mismos. Esto solo será posible si todos asumimos responsabilidad conjuntamente: los ciudadanos, las empresas, las asociaciones y las autoridades." - Ada Colau Ballano, alcaldesa de Barcelona

Y no le falta razón. Las ciudades representan el 3% de la superficie terrestre, pero en ellas vive más del 50% de la población del planeta. Además, entre el 60 y el 80% del consumo energético y el 75% de las emisiones globales de carbono proceden de las ciudades, lo que las convierte en los lugares en los que los planes climáticos y las medidas ecológicas tienen mayor impacto. Y dado que reinventar la rueda sería una pérdida de tiempo, sería más eficaz que las ciudades aprendieran de los planes climáticos de otras ciudades y vieran cuáles de estas medidas funcionan bien, cuáles no, y que de esta forma tuvieran nuevas ideas para la acción climática a nivel local. 

Compartir ideas y conocimientos entre ciudades

Un buen ejemplo son las marquesinas de autobús verdes colocadas en Utrecht, en los Países Bajos. En los últimos años, esta ciudad ha instalado techos verdes en 300 de sus de marquesinas de autobús y ha servido de inspiración para ciudades como Leipzig, Fráncfort y Múnich. Varsovia, por su parte, está a punto de completar 20 paradas de autobús respetuosas con los pájaros con techos de Sedum, mientras que Ámsterdam ha estado experimentando con su propia versión de las citadas marquesinas verdes. Esperamos que más y más ciudades se inspiren entre sí y, juntas, creen un mundo más verde y habitable. A continuación, compartimos 6 ejemplos inspiradores de planificación urbana sostenible.

Marquesina de tranvía verde con autorriego y sistema de almacenamiento de agua de lluvia en AmsterdamMarquesina de tranvía verde con autorriego y sistema de almacenamiento de agua de lluvia en Amsterdam, en los Países Bajos

1. Barcelona - menos tráfico en las supermanzanas

Incluso antes del inclusivo Plan Climático 2018-2030 de Barcelona, la Ciudad Condal ya había dado pasos importantes para lograr cambios ambiciosos mediante el documento colectivo Compromiso Ciudadano por la Sostenibilidad, que fue firmado por más de 800 organizaciones en 2012. Barcelona trabajó con 141 de estos firmantes para elaborar el Compromiso por el Clima, una hoja de ruta urbana sobre el cambio climático, formada por proyectos de colaboración para 2015-2017. Uno de sus resultados fue el Proyecto de las Supermanzanas, que dio comienzo en 2016.

La idea de las supermanzanas (similares a las ciudades de 15 minutos) es bastante sencilla: tomar nueve manzanas de viviendas y convertirlas en una gran manzana, manteniendo fuera de esta el tráfico de coches a más de 10 kilómetros por hora y recuperando ese espacio para peatones y ciclistas. De esta forma, las antiguas calles se convierten en espacios comunes de los que los vecinos pueden disfrutar plenamente. Además, las supermanzanas reducen la contaminación del aire, el efecto insular del calentamiento urbano y son beneficiosas para la biodiversidad de la zona. En el momento de escribir este artículo había 6 supermanzanas terminadas, pero Barcelona quiere crear más de 500 como estas.

2. Hamburg – prevención de inundaciones

La ciudad alemana de Hamburgo está haciendo grandes esfuerzos para convertirse en una ciudad sostenible y adaptable al clima. Desde hace un tiempo, uno de los principales proyectos verdes es la prevención de inundaciones. Para combatir este particular efecto del cambio climático, la ciudad ha adoptado la estrategia RainInfraStructure Adaptation (RISA, por sus siglas en inglés). Con esta estrategia, el personal de la administración local trabaja codo con codo con empresas y científicos para encontrar formas de gestionar las aguas pluviales de manera sostenible y adecuada de cara al futuro.

En la práctica, la ciudad debe convertirse en una esponja, asegurándose de que las enormes cantidades de agua de lluvia no desaparezcan inmediatamente en el sistema de alcantarillado, sino que se retengan durante un tiempo y finalmente se eliminen mediante evaporación o liberación controlada. Una de las maneras en que Hamburgo está llevando esto a cabo es mediante su Estrategia de Cubiertas Verdes. Los tejados verdes actúan como "amortiguadores" del agua, absorbiendo el agua de lluvia y ralentizando su liberación en el sistema de alcantarillado. Desde que esta estrategia se puso en marcha, la ciudad ya ha creado más de 140 hectáreas de tejados verdes y se ha propuesto crear al menos 100 más. La ciudad subvencionará la instalación de tejados verdes al menos hasta 2025, dando a los propietarios hasta 100 000 euros por "reverdecer" sus tejados y asegurándose así de que siga existiendo un incentivo.

Impresión de artista de los tejados verdes de Hamburgo
Impresión de artista de los tejados verdes de Hamburgo por BLUE TH. Foto: Matthias Friedel – fuente

3. Medellín – mayor calidad del aire con corredores verdes

Tras librarse de su mala fama como una de las ciudades más peligrosas del mundo, gracias a distintas mejoras sociales, la ciudad colombiana de Medellín está trabajando para convertirse en una eco-ciudad. La ciudad ya utiliza 69 autobuses eléctricos y cuenta con una sólida red de carriles bici. Otra impresionante medida de sostenibilidad que ha tomado Medellín son los 30 corredores verdes que han sido creados por toda la ciudad. 

Para este proyecto, Medellín se ha centrado en las calles y zonas más contaminadas de la localidad. Y es que, cuanto más contaminación exista en una zona, mayor será el impacto medioambiental tras la puesta en marcha de medidas ecológicas. Los corredores ya han tenido efectos positivos desde su inicio en 2016 y la ciudad se ha vuelto más habitable. El efecto isla de calor urbano se ha reducido en 2°C y se calcula que uno solo de estos corredores absorbe 160 787 kg de CO2 anualmente durante la fase inicial de vida de las plantas. Finalmente, para instalar y mantener los corredores verdes, se formó a 75 habitantes de la ciudad procedentes de entornos desfavorecidos para convertirlos en jardineros urbanos y técnicos de plantación, ofreciéndoles un trabajo a jornada completa.

4. Melbourne: la lucha contra el efecto insular del calentamiento urbano en Melbourne

Según el Plan Melbourne 2017-2050, la ciudad australiana de Melbourne busca convertirse en una ciudad sostenible y resiliente. Uno de los proyectos más importantes de este plan es el de contrarrestar el efecto “Isla de calor” al reverdecer zonas urbanas como edificios y corredores de transporte y mediante la creación de más espacios abiertos para la forestación. Esto no solo hará que la ciudad sea más fresca, sino que también ayudará a retener más agua, algo muy necesario durante los períodos de sequía.

Para lograr esto, Melbourne ha planeado crear cinco nuevos parques regionales y 4 nuevas reservas de conservación en el área urbana metropolitana, con lo que el número total de estos espacios verdes pasará de 4 a 13. Los espacios abiertos deben estar distribuidos de forma equitativa y satisfacer las necesidades de todos los miembros de la comunidad. Además, las autoridades locales están considerando un reverdecimiento mediante paisajismo, tejados verdes y jardines verticales, a fin de aumentar el porcentaje de áreas permeables en las urbanizaciones. Aquellas personas que deseen iniciar un proyecto de reverdecimiento pueden solicitar una subvención a través del Fondo Forestal Urbano de Melbourne.

Impresión artística del espacio verde a lo largo del Southbank Boulevard de MelbourneImpresión artística del espacio verde a lo largo del Southbank Boulevard de Melbourne - fuente: Ayuntamiento de Melbourne

5. París: ahorrar energía mediante el reverdecimiento de las escuelas

Dado que el acuerdo climático mundial más importante se firmó en París, esta ciudad francesa no podía quedarse atrás en la acción por el clima. Por ello, la ciudad ha puesto en marcha un Plan de Acción Climática (Plan Climat). Este plan comprende 500 medidas verdes que la ciudad está tomando con respecto a la construcción, el transporte, la energía, la alimentación, los residuos, el entorno vital, la participación de la comunidad y las finanzas. Algunas de las medidas que la ciudad ha iniciado o ya ha implementado son la creación de más de 700 km de carriles bici, el alquiler de bicicletas con autoservicio (23.600), 1.100 estaciones de alquiler de coches eléctricos con autoservicio, paneles solares de 50,00 metros cuadrados y la creación de más de 7.500 puestos de trabajo.

Otro aspecto destacado del plan es que no solo aborda la ciudad de París en sí, sino también, por ejemplo, las emisiones generadas río arriba, fuera de la ciudad. París también ha llevado a cabo una amplia investigación para comprender los efectos de este plan en relación con la equidad, el empleo y el bienestar de los residentes, a fin de asegurarse de que la transición sea justa e inclusiva.

Una de las medidas verdes más impresionantes que ha puesto en marcha la ciudad es el reverdecimiento de 240 escuelas, mediante Contratos de Rendimiento Energético. El 64% del consumo energético de la ciudad procede del sector de la construcción local. Por ello, la ciudad desea reducir el consumo energético de los edificios municipales en un 60% hasta el año 2050. Solo con renovar los edificios que más energía gastan, se habrá ahorrado la mayor cantidad de energía en un corto período de tiempo. Con las 100 escuelas que ya han sido renovadas se ha logrado una reducción del 33-38% en el consumo energético con respecto a los niveles de 2004. El siguiente objetivo son las piscinas públicas.  

6. Varsovia – infraestructura verde

Varsovia, la capital de Polonia, es la única ciudad en este país en unirse al proyecto Plan Zielonego Miasta (Plan de Ciudades Verdes), puesto en marcha con el apoyo del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo. Una de las principales medidas ecológicas en las que la ciudad ha estado trabajando es la infraestructura verde. Además de las marquesinas de autobús verdes mencionadas anteriormente, que cuentan con cubiertas de Sedum respetuosas con las aves y los insectos, la ciudad está instalando tepes de Sedum entre las vías del tranvía y alrededor de estas. En el momento de escribir este artículo, aproximadamente el 8% de la longitud total de todas las líneas de tranvía en servicio y el 12,1% de las vías separadas, no disponibles para el resto del tráfico, han sido reverdecidas.

Estas vías verdes presentan numerosos beneficios tanto para la infraestructura existente como para el medio ambiente. El Sedum reduce la contaminación acústica y las vibraciones de los tranvías. Además, las vías ayudan a combatir las inundaciones, ya que permiten drenar adecuadamente el agua de lluvia. Por si esto fuera poco, las plantas tienen un efecto refrescante, lo que significa que pueden reducir la temperatura de las vías hasta en un 50%. Esto puede reducir el riesgo de deformación de las vías y la necesidad de realizar inspecciones. Las plantas también absorben el CO2 y las partículas, y contribuyen positivamente a la biodiversidad local. Finalmente, las mantas de Sedum requieren poco mantenimiento; son resistentes, pueden sobrevivir a periodos de sequía y no necesitan ser cortadas o segadas, a diferencia del césped.

Inspiración para futuras ciudades verdes

Como muestran estos ejemplos, existen muchas formas diferentes para hacer que su ciudad sea ecológica y sostenible. El reverdecimiento urbano mediante la instalación de cubiertas verdes, jardines verticales y zonas verdes puede tener un gran impacto en la ciudad. Este proceso contrarresta muchos de los efectos negativos del cambio climático – tales como el calentamiento urbano y las inundaciones –, purifica el aire y contribuye positivamente al bienestar y la salud de sus habitantes.

Estas medidas pueden ir acompañadas de otras formas eficaces de planificación urbana sostenible, como la creación de supermanzanas, corredores verdes y zonas libres de coches. Estas son solo algunas de las futuras ciudades verdes de todo el mundo con fantásticas ideas que han demostrado o están demostrando su eficacia en este momento. Imagínense lo que ocurriría si combinase estas soluciones y muchas otras ideas verdes en el plan de sostenibilidad de su ciudad. Quizá, al hacer esto, su ciudad se convertiría en una de las más verdes del mundo.